Mi hermana, mi ama (8)

Perdonadme por tardar tanto, pero los estudios son lo primero.

Me levanté tempranísimo y excitada, porque sabía lo que me tocaba, este día sería fantástico pensaba. Me tome un café y unas galletas, aun que Cris me repasó bien anoche aun podía sentir olor a semen, tenía el pelo pegajoso, solía recordar cuando salía de noche y me despertaba así, me odiaba a mi misma por la mañana, pero esta vez me sentía orgullosa.  Apareció Cris por la puerta con su pijamita corto y ceñido.

-Mmmm, Tam que bien hueles, dijo acercándose a mí por detrás y acariciándome el pelo y oliéndome.

-Buenos días Ama, ¿Qué quiere desayunar?

-Lo de siempre, pareces tonta, me dijo ella medio enfadada.

Me puse a preparar, leche con cacao y unas tostaditas, -Toma Ama, ¿Cuándo he de enseñarte a mamar?

-Eres más impaciente perra, joder, me decía mientras tomaba su desayuno.

Cuando acabó de comer recogí el plato y la taza, mientras ella me metía mano y yo iba más lenta dejándome hacer.

-¿Cómo vas a enseñarme a mamar, hermanita?, solo sentir la palabra hermanita me excitó.

-Había pensado usar el consolador, ¿no?

-Aah claro, pues a qué esperas…

Fui corriendo a mi habitación y rebusque debajo de mi cama hasta encontrar la caja de zapatos donde se escondía mi nuevo mejor amigo. Lo llevé ante mi ama, -¿Quieres que te enseñe o quieres probar tú directamente?

-Déjame probar, decía con su boquita pequeña.

-Para empezar lame primero la puntita, luego el capullo y luego todo.

Ver como sacaba la lengüecita y llenaba ese trozo de plástico de saliva me excitaba, lo hacía muy bien, pensé debe de ser genético y me pregunte si mi madre también, pero se me fue de la cabeza cuando me pregunto que más tenía que hacer.

-Ahora cógela por la base, y metete un poco en la boca, aprieta con los labios y con la lengua rodea el capullo.

Vi como se metía un buen trozo en la boca y lo succionaba con ganas, yo le decía que no se metiera tanto que para empezar ya estaba bien. Siguió lamiéndolo y jugando con su lengua.

-Si lo hago mejor que tú perrita, y mira que tú has tenido pollas en la boca y yo no.

-Lo hago mejor que tú, le dije en voz baja temiendo un castigo.

Se la quito de la boca, y me dijo va perra demuéstralo. Me arrodillé y empecé a meterme el consolador en la boca hasta que desapareció todo, y cuando me lo saque riéndome le dije, -cuando te lo metas tan adentro como yo sin inmutarte, entonces me habrás superado.

Sonriendo inocentemente me lo quito de las manos y se lo metió en la boca, cuando se había metido la mitad le empezaron a entrar arcadas. Se lo quité rápidamente y le acaricié la carita, no lo intentes más o acabarás vomitando, le aconsejé. Además lo haces bastante bien, no necesitas metértelo todo, y este consolador es muy grande, muy pocas veces tendrás que mamar una polla tan grande.

-¿Solo es esto?, pues que fácil, dijo con los ojos aun llorosos de cuando intento metérselo todo.

-Bueno, luego has de vigilar de cuando el chico se corra no la tengas dentro, porque si no estás acostumbrada te puedes ahogar, mejor para empezar deja que se corra en tu boca pero desde fuera y juguetea un poco con su leche, que eso les pone a 100.

-A claro, ¿pero tú sabes tragártela cuando la tienes dentro?

 -Sí, pero me costó mucho aprenderlo, y mejor empieza así.

-Otra pregunta, ¿cuánto tarda un chico en correrse?

-No sé, unos 20 minutos más o menos, pero si se lo haces bien puede que menos, dije picara.

-¿Alguna vez has hecho un trió?

-No, a que venía esa pregunta.

Ella solo sonrió y me dijo –Esta noche hay fiesta en casa de un amigo, me tienes que llevar y luego me traerás de vuelta a casa.

-Vale Cris, como quieras.

-Pero es que últimamente te has portado muy mal, y no me fio de lo que haces por ahí así que te quedaras con nosotros en la fiesta.

-Si ama, dije algo chafada por saber que me portaba mal.

Ya sabía lo que iba a pasar, estaba segura que tendría que fingir ir borracha y hacer un trío con mi hermana, pero yo no quería hacer eso con chicos tan jóvenes así que le pregunte.

-Ama, ¿Verdad que quieres qué en esa fiesta me “emborrache” y que me acabes convenciendo para hacer un trío?

Cris se enfado mucho y empezó a gritarme –Primero yo haré lo que me dé la gana contigo, y segundo no quería hacer eso así ahora te voy a castigar, se fue enfadada a mí habitación y volvió con  tres pares de esposas, la mordaza y el látigo con varia colas.

-No por favor Cris no para, gritaba desesperada mientras me esposaba las manos a la espalda y ponía la mordaza. Ahora solo podía babear, y morder la mordaza.

Fue hasta la cocina y arrastrando, trajo la mesa de la cocina, una mesa rectangular de unos 70 cm por 2 metros de largo y unas piernas cónicas, la parte que sostenía la mesa era mucho más ancha que la del suelo.

Yo intentaba preguntar qué hacía pero solo se me escuchaban gemidos. Le dio la vuelta a la mesa, se escucho un gran PUM, yo estaba muy asustada. Se acercó a mí y me bajo los pantalones poco a poco y disfrutando de mi miedo.

-Para de temblar, o esto será más difícil, sus amenazas solo hacían que temblara más y empezara a llorar y decir que no con la cara, si si si, me dijo ella.

Me cogió de los pelos y tiró de mi hacia abajo tumbándome en la mesa al revés, me agarró las piernas y note el terciopelo de las esposas, creí que me los había esposado entre sí, pero cuando me di la vuelta para mirarla, vi que tenía unas esposas en cada pie. Luego alzo medio cuerpo mío poniendo los otros extremos de las esposa en las patas de la mesa al intentar decir algo recibí un latigazo en la espalda.

-Ggmmmm….

-Lo hago por tu bien, parecía que empezabas a olvidar quien era la ama y quien la sucia esclava, zas me azoto de nuevo la espalda.

Tras un rato azotándome me azotó por todos los lados, estaba tan caliente qué se quitó los pantalones y podía ver una mancha en sus braguitas. -¿Quieres que paré?

-Mmmmm, decía mientras asentía con la cabeza.

Tiró el látigo delante de mí, y se coloco una pierna a cada lado de mi cuerpo, no la veía pero  me agarró de la cabeza y me dijo si consigues que me corra te pongo más cómoda, vi volar sus bragas delante de mí.

Apoyo todo su peso sobre mi espalda, me dolían un montón los pies, fue restregando su coño por toda mi espalda, mojándola toda hasta llegar donde estaban mis manos esposadas.

Pille la indirecta y empecé a tocar su coño con los dedos, acariciándole el clítoris, notaba que se estaba mojando y excitando, porque cada vez me llegaban más líquidos a mi cuello, y cada vez dejaba más peso apoyado sobre mí, empezó a gemir y a azotarme con las manos arañándome la espalda que ya estaba roja por culpa del látigo. Tras un rato gimiendo apoyo por completo su cuerpo y un rio de flujos recorrieron mi espalda hasta llegarme a los hombros de donde resbalaron hasta la mesa llena de mis babas.

-Muy bien perrita, lo prometido es deuda, levanto mis piernas y me saco de las patas de la mesa, date la vuelta me grito autoritaria.

Me puse mirando el techo y me ato las piernas otra vez a las patas de la mesa de forma que parecía que estuviera en el ginecólogo, y me quito la mordaza. Ella se volvió a colocar con una pierna a cada lado, y podía ver su coño brillando a causa de su corrida, que aun goteaba entre sus muslos.  Yo tenía miedo así que no hable hasta que me dio permiso.

-Ahora vas a comerme el coño, dijo sonriendo.

-Sí ama, dije mientras intentaba colocarme para poder lamerla, pero hacia tanto tiempo que no hacía abdominales que me dolía toda la tripa. Pero cuando conseguí lamerle un poco se tiro más atrás.

-Va puta, que me estoy cansando de estar levantada.

Forcé un poco mas mis músculos y conseguí plegarme un poco vas hasta conseguir chuparle el coño.

-¿Tanto costaba?, decía agarrándome del pelo y separándome de ella.

-No ama, casi no soportaba el dolor que sentía pero me volví a forzar para lamerla de nuevo.

Se salió de la mesa y dijo ya me has cansado, pero tu seguirás aquí castigada hasta que te necesite.

Se fue al sofá y se encendió la tele.

-Cris sácame de aquí por favor, ahora podría estar entre tus piernas mientras miras la tele.

-Mira que eres viciosa, te he dicho que no, y no me obligues a ponerte la mordaza.

-Vale ama, me callé.

Lo peor de todo es que tenía el reloj delante y veía pasar muy lentamente el tiempo, tras unos 30 minutos  me entraron unas ganas terribles de ir al baño y supongo que esa pose ayudaba un poco.

-Ama puedo pedirle un favor…, se giro y me miro esperándola petición, tengo pipi, dije muy avergonzada.

-Pues mea, y se volvió a girar.

-Pero…, ella ni si quiera se giró solo levanto la mano para que me callara.

Aguante menos de cinco minutos hasta que contemple un chorro dorado brotar de mi coño como si fuera una fuente y cayera al suelo, el ruido que hacía me avergonzaba mucho, y más cuando Cris se giró y se quedo mirando cómo me meaba sin poder evitarlo.

-Dios pero que cerda eres, y pensar que tenemos la misma sangre.

Esa frase me hizo llorar, ella al verme las lágrimas en los ojos me dijo levantándose.

-Ven que te voy a dar razones para que llores, me quito las esposas de los pies y cogiéndome por la nuca me llevo hasta el charco de pis.  Me recogió el pelo a tirones y apretándome contra el suelo me restregaba la cara por ese mar amarillento y asqueroso. Saqué la lengüecita y empecé a lamer como si fuera una gatita bebiendo leche, solo usando la puntita.

-Muy bien, así me gusta que las perras se comporten como perras.

-Sí ama, soy una perrita que se ha portado mal. Pero ya no queda más ya me lo he bebido todo.

-No todo no ay aun queda, dijo señalándose entre las piernas.

 Se puso de pie y sin abrirse de piernas y pude ver como por los muslos resbalaba un rio de pipi hasta llegar al suelo, lamer mi propia orina me daba asco pero la suya en realidad me excitaba. Me acerqué andando de rodillas empecé a limpiarle los restos de pis del coño, y así fui bajando entre sus muslos, hasta llegar a sus tobillos, ella se preocupaba de que no se me mojara el pelo, cuando ya estuvo limpia se sentó sobre mi espalda y me aparto el pelo para poder observar desde atrás como lamia su pis del suelo.

-¿Has aprendido la lección perrita?, dijo acariciándome las nalguitas.

-Sí ama, conteste con la boca llena.

Me quito las esposas de la espalda, y se salió de encima de mí,  vamos que me vas a tener que enseñar cómo se mamar, me dijo picarona.

-Pero si ya te he enseñado todo lo que sé.

-Clase práctica, dijo cogiendo el teléfono y pasándomelo, llama a alguien a quien se la podamos mamar.

-No conozco a nadie con tanta confianza como para que se la deja mamar por mi y por mi hermana.

-Tú misma, o buscas a alguien o pagas a alguien.

-Podríamos probar a pedir comida y pagar como la última vez, le dije.

-Mírala y parecía tonta, dijo acariciándome las mejillas.

Cris llamó y podía escuchar lo que decía.

-Sí, una pizza normal de jamón y queso y una ración de alitas de pollo.

-Aja, no tranquilo lo tenemos justo, no hace falta cambio.

Colgó y me dijo ponte algo sexy que si no no podremos pagarle.

Fuimos las dos a mi habitación y nos pusimos vestidos míos bastante ajustados aunque a ella le quedaban algo grandes. Esperamos en el salón, hasta que sonó el timbre. Abrimos y Cris cogió  la pizza y le dijo.

-Tenemos un problema, hemos gastado lo que nos quedaba, y no podemos pagarte, pero…

-Pero que, si no hay dinero no hay pizzas.

-Podrías hacer la vista gorda, decía cris con cara inocente, y a cambio mi hermana y yo te podemos hacer una mamada.

-Co, Como. No puedo hacer eso.

Me arrodille y colocando mi boca sobre su pantalón y susurré, venga va por favor no te arrepentirás. Empecé a bajarle la bragueta, el con las manos intentaba que no se la bajara pero Cris, le cogió las manos y se las coloco en sus tetas.

-Te gusta tocarme las tetitas, le dijo Cris picarona.

-S s sii, dijo el chico medio ahogado.

Ya tenía su polla fuera, me la restregué por la cara, empecé a lamérsela. Cris se arrodillo a mi lado y se la metió en la boca, mientras yo seguía lamiéndole la base, dándole besos, masajeándole los huevos.

-Vamos, ¿te tendremos que pagar?, le dije con cara inocente.

- No tranquilas.

-¿Donde te gustaría correrte?, le pregunte deseando probar su leche.

-En la cara de la pequeñita, dijo despreciándome.

Cris se reía de mí a carcajadas, -Si quieres puedo hacer que me coma el coño mientras te la chupo, dijo Cris.

-¡Aahh si, por favor!

Cris se subió el vestido y se bajo las braguitas poniéndose a cuatro patas con la polla de ese chico en la boca.

-A que esperas o quieres pagarme tu ración, me dijo el chico amenazándome.

Coloqué mi boca entre sus nalgas y luego empecé a lamerle el coño a mi hermanita.

-No me lo puedo creer, dijo el chico, me voy a correr, apartó a Cris  y nos ordeno que nos desnudáramos.

Una vez desnudas, nos abrazamos y empecemos a besarnos, el chico se masturbaba con su pene a escasos centímetros de nuestras caras, alguna vez restregaba su capullo por nuestras mejillas, Hasta que soltó un enorme chorro de semen a nuestras caras. Yo recogía el semen de su cara con la lengua y cris hacia lo mismo conmigo.

-¿Quién chupa mejor?, nos preguntó.

-Tam, dijo Cris señalándome.

-Quiero otra, mámamela, tu le dijo a Cris, no te vayas que te voy a masturbar bien.

Me puse a 4 patas, comiéndole la polla al chico, metiéndomela bien adentro.

-Dios que puta, le cabe toda en la boca, dijo señalándome.

Cris se puso encima de mí con su coño sobre mi nuca, y el chico empezó a masturbar a mi hermana. Notaba como gotitas de flujos de Cris resbalaban por mi cuello y mojaban mis pechos, mientras el chico seguía gimoteando porque se la chupaba bien. Levantó a Cris i la puso a cuatro patas a mi lado, tenía el culito de Cris a mi lado siendo manoseado por ese extraño y ella gimiendo.  El chico se echó para atrás, yo le seguí y seguí  chupándosela.

-Perra para que no me quiero correr en tu sucia boca, me apartó con la mano.

Empezó a restregar su pene en el culo de Cris, masturbándose con él.  Yo coloque mi boca al otro extremo de forma que al pasar su pene por su culo acaba metiendo su capullo en mi boca.

-Te he dicho que no quiero tu boca, me volvió a apartar.

Siguió con el culo de mi hermana y se corrió en su culo.

-Va puta ahora lámele el culo a tu hermanita, y luego pásale mi leche a su boquita.

Me coloque rápido a 4 patas detrás de Cris y le lamí todo el culo sin tragarme ni una gota. Y luego me puse delante de ella y le escupí toda la leche directamente a su boca, ella se relamía. El tío no paraba de mirarnos, y ya la tenía dura otra vez pero cuando iba a ordenarnos algo le sonó el teléfono, era su jefe que hacía que tardaba tanto, salió corriendo pero antes nos dijo que siempre que quisiéramos preguntáramos por Sergio. Cuando salió cogimos la pizza y nos la empezamos a comer ahí en el suelo, cubiertas de leche y sudadas. Cuando acabamos le ayude a poner la mesa otra vez en su sitio, y nos metimos las dos en la bañera y nos empezamos s frotar sin usar las manos, rozándonos los pechos, frotándonos espalda con espalda.  Luego nos lavamos el pelo la una a la otra.

-Perrita que vas a hacer para entretenerme toda la tarde hasta la hora de la fiesta.

-Lo que quieras ama. Pero a mí me gustaría estudiar ama.

-Vale pero antes me harás los deberes que tengo que entregar al final de la semana.

Al salir del baño me fui a mi habitación y aun con el albornoz me puse a hacer los deberes de Cris. Tras media hora los acabe y me fui al salón donde estaba mi hermana mirando la tele- Ama ya acabé sus deberes ¿puedo ponerme a estudiar?, le pregunté.

-Sí perra, pero lo harás desnuda dijo tirándome del albornoz, y a las 8 empezaremos a vestirnos.

Por lo que más queráis COMENTAD,  que si no comentáis no me sube la moral y si no me sube la moral pues no escribo jeje, a y si podéis hacerme un poco de publicidad os lo agradezco.